lunes, 17 de octubre de 2011

Fernando Molina expone en La Parra del Veedor (Cádiz)

.
.

.
.

Papel de Estraza(*)
.
.

Fernando Molina supone que nació un frío dos de diciembre de hace cuarenta y cuatro años, cuando su madre tenía entonces la misma edad que él ahora mismo. Vino al mundo, según cuenta su madre, con cerca de cuatro kilos y tres vueltas del cordón umbilical en el cuello, lo que ya provocó que su cara tornase a algún intenso color entre morado y púrpura.
Fue, según sus vecinas, un niño travieso y malo hasta que algún día se transformó no se sabe por qué misterio, aunque se supone que su repentina y parcial sordera en el oído derecho tuvo algo que ver en ello, en un chavalito introvertido y observador de las formas y los colores más que de los sonidos.
Unidas estas casualidades a una extraña y diversa formación, entre las que destacan la ciencia agropecuaria y la carpintería, donde hubo interminables veladas de dibujo técnico, incomprensibles sesiones de matemáticas y física, y absorbentes veranos estudiando la química humana y animal, Fernando leyó todo lo que pudo y vivió lo que le dejó vivir la vida entre estudios, empresas imposibles de jardinería y amores fieles a todo aquello que le proporcionaba afecto.
Parece que el cúmulo de todo lo vivido tenía que salir en forma de papeles pintados a partir de los años de turismo laboral entre Benaocaz y Valverde del Camino enseñando a otros lo que sabía y aprendiendo de todos lo que no conocía.
Dos exposiciones en “El Garbanzo Negro” el bar de su amigo calvo y una en “El tablajero” templo de algunos valverdeños de cables sueltos son poco bagaje para alguien que disfruta tocando, mirando, mezclando materiales líquidos, metálicos, de desecho y de escasa vida por sí mismos, que acaban tomando un sentido, o aun sin tomarlo, dan placer al manipulador, y a veces al espectador.

         Afortunadamente puede dar las gracias a los que le enseñaron, Javier, Martel, Nena, Toby, Rasero; a los que como Carlos, le dieron cuerda, y a los que nunca dejaron de creer que lo que hacía merecía la pena, Silvia, Ángeles y Rosi, entre otras, y a los que como ustedes, pierden su valioso tiempo en leer sobre este que pinta peces sobre papel de churros.
.
.
(*)Texto de Fernando Molina.
.
El vídeo en: mecenasxxi
.
.
Fotos: jose rasero
.
.

7 comentarios:

  1. iré a verlo, sin duda.

    ResponderEliminar

No te cortes!